Dile adiós a los alérgenos, con estos consejos
Los alérgenos suelen ser inofensivos para la mayoría de las personas. Sin embargo, pueden desencadenar reacciones alérgicas de todo tipo. La congestión nasal, el picor de nariz y garganta, la tos y los ojos hinchados son algunos de los síntomas más comunes de una alergia.
Aunque estas molestias varían en función de la gravedad de la reacción alérgica, deshacerse de todos los alérgenos puede ser una tarea difícil. Afortunadamente, si tomas ciertas precauciones, es posible reducir drásticamente su concentración.
En este artículo te explicamos cómo deshacerte de los alérgenos nocivos en tu hogar:
¿Cuáles son los alérgenos comunes en los hogares?
Los alérgenos más comunes que se encuentran en los hogares son:
Polen
El polen encuentra a menudo la forma de entrar en casa, y lo hace a través de la ropa, el pelo de perro y la piel de las personas que viven en ella. Ni que decir tiene que el polen también puede entrar a través de puertas o ventanas abiertas.
En este caso, es aconsejable evitar tener plantas que esparzan polen cerca de los puntos de entrada. Para eliminar el polen que entra en casa, conviene hacer una buena limpieza con una aspiradora.
Después de aspirar, se recomienda pasar una mopa ligeramente húmeda por las superficies para atrapar los restos de polen. Además, las alfombras suelen ser el origen de las alergias de interior, ya que rara vez se limpian a fondo.
Moho
El moho es un hongo que se propaga liberando diminutas esporas en el aire. Cuando estas esporas se inhalan, pueden provocar síntomas de alergia en interiores en personas sensibles. Es muy común que el moho crezca en zonas cálidas y húmedas de la casa, como duchas, alféizares de ventanas, debajo de armarios de fregaderos y lavaderos.
Para controlar el crecimiento de moho, debes instalar una ventilación y un intercambio de aire adecuados, no secar la ropa en ambientes ya húmedos y reparar cualquier defecto de aislamiento o infiltración de agua.
Ácaros
Los ácaros del polvo son uno de los alérgenos más comunes. Se pueden encontrar en todo el hogar, aunque son más comunes en los dormitorios. Estos organismos microscópicos pueden sobrevivir en ambientes cálidos y húmedos. Por ello, se introducen en la ropa de cama, alfombras, cortinas y tapicerías.
Para controlar los ácaros y evitar que proliferen, es necesario ventilar la casa varias veces al día para eliminar la humedad que se acumula por la noche. La ropa también debe lavarse a una temperatura superior a 55 °C. Las mantas, edredones y ropa de cama también deben lavarse en agua, ya que la limpieza en seco no puede eliminar eficazmente las partículas alergénicas.
Cucarachas
Las cucarachas son otra fuente de reacciones alérgicas. Suelen estar más presentes en los hogares que los ácaros del polvo, ya que son muy móviles. Las cucarachas tienden a concentrarse en espacios donde los insectos se esconden, como el interior de grietas y hendiduras, detrás de grandes electrodomésticos o muebles, y en cualquier otro lugar que no sea de fácil acceso para los seres humanos.
¿Ayudan los dispositivos de purificación del aire?
Los ácaros se alimentan de la caspa humana y animal. Aspirar al menos una vez a la semana con un purificador de aire puede ayudar a prevenirlos. Los deshumidificadores evitan el moho y mejoran la calidad general del aire en algunas habitaciones.
Formas de eliminar los alérgenos nocivos de su hogar
Aquí tiene algunas formas de eliminar los alérgenos nocivos de su hogar:
Deshacerse del aire interior seco
Tener un humidificador a mano es muy recomendable para contrarrestar el efecto desecante del aire acondicionado en verano. La congestión nasal va de la mano de las alergias, y el aire húmedo generado por un humidificador ayuda a respirar.
La humedad también evita que la piel, la garganta, las fosas nasales y los labios se resequen si el aire acondicionado está encendido mientras se duerme. Es mejor utilizar ventiladores eléctricos que aire acondicionado, ya que éste puede hacer circular el aire frío del exterior. Utilizar más de un ventilador crea una brisa cruzada dentro de la casa, lo que reduce la necesidad de encender el aire acondicionado cuando sube la temperatura.
Limita ciertas zonas a las mascotas
Cuando las mascotas pasan tiempo en las habitaciones, suelen transportar caspa u otros elementos que pueden provocar alergias. Te recomendamos que restrinjas ciertas zonas a tus mascotas para dormir mejor y dar un respiro a tu sistema inflamatorio. Esto también reducirá en gran medida la cantidad de tiempo dedicado a la limpieza.
Detén los alérgenos externos en la puerta
¿Sabías que las partículas de polen se encuentran entre los alérgenos que se adhieren a tus zapatos? Para evitar que los alérgenos externos entren en tu casa, asegúrate de quitarte los zapatos en el pasillo o en el exterior.
Puedes aplicar una política de no llevar zapatos en el interior para evitar que la suciedad exterior entre en tu casa.
Otra buena práctica es colocar una alfombrilla en el exterior para limpiarse los zapatos antes de entrar por la puerta.
Limpiar con regularidad
Independientemente del material que cubre el suelo, siempre es importante pasar la aspiradora con regularidad y a fondo.
La aspiradora elimina la suciedad también es una buena opción para eliminar cualquier alérgeno de interior. Si tienes alfombras, debes limpiarlas (la limpieza a vapor o en seco son excelentes opciones) con regularidad si quieres deshacerte de los ácaros del polvo. Las cortinas también deben lavarse.
¿Sabías que la saliva, los excrementos y las partes en descomposición de las cucarachas pueden agravar los síntomas de la alergia? Para cortar las fuentes de alimento de las cucarachas, procura mantener la cocina limpia, guardando la comida en recipientes herméticos y evitando dejar fuera la comida de las mascotas. Las personas alérgicas que hayan estado en el exterior durante algún tiempo deben ir directamente a la ducha después de entrar en casa.
Elige con cuidado las plantas de interior
La mayoría de las plantas de interior no contienen el tipo de polen que causa las alergias. Algunas plantas pueden incluso ayudar a limpiar el aire absorbiendo compuestos orgánicos volátiles, como han demostrado estudios. Dicho esto, pueden estimular la aparición de moho y acumular polvo, así que fíjate en cualquier signo de moho y límpialas de vez en cuando.
Las hojas de las plantas deben limpiarse una vez a la semana. Algunas plantas pueden atraer a la mosca de la fruta u otras plagas, por lo que conviene limpiarlas de vez en cuando.
Limpia el polvo con un paño húmedo
Limpiar el polvo con un paño húmedo atrapará sin duda más partículas que un antiguo plumero. En lugar de esparcir el polvo por la habitación, lo encontrarás atrapado en el paño.
Utiliza agua caliente
Es muy recomendable que laves todos los tejidos que puedas (alfombras, cortinas, manteles, sábanas, etc.) una vez a la semana con agua caliente. El agua caliente es más eficaz que la fría para eliminar el polvo y los ácaros.