¿Cómo identificar y controlar a los roedores eficazmente?
En algunos hogares (tanto rurales como urbanos) pueden aparecer pequeños «invitados» no deseados, concretamente roedores: ratas y ratones
Las pruebas de ello son los excrementos o las marcas de dientes en los alimentos y un rascado bien audible.
Cuando observes estos síntomas, es necesario iniciar una batalla contra los enemigos que son bastante astutos y se adaptan a casi cualquier condición. Afortunadamente, existen empresas de control de plagas y desinsectación en Madrid que ofrecen sus servicios para deshacerse eficazmente de los roedores y también de evitar su reaparición en la casa.
¿Cómo reconocer si hay roedores en casa?
Los ratones y las ratas hacen nidos dentro y alrededor de las casas. Hay numerosas madrigueras y sus entradas son bastante grandes, ya que suelen tener unos 10 cm de ancho.
Las ratas suelen excavar estos nidos y madrigueras cerca de una fuente de agua, pero también se pueden encontrar en el jardín: cerca de arbustos ornamentales bajos o bajo montones de compost, basura o madera.
Lo único que permite saber si hay roedores en casa son sus excrementos. Todo ello hace que la presencia de ratones desprenda un olor muy desagradable.
- Los roedores dejan marcas de dientes en todo lo que consiguen encontrar y masticar. Esto les es propio, ya que los roedores tienen que rechinar constantemente sus dientes en crecimiento durante toda su vida. Esto les permite destruir gran cantidad de objetos, muebles y electrodomésticos cuando entran en casa.
- La comida esparcida por el suelo también es un signo de actividad de los roedores.
- Los ruidos que hacen los ratones o las ratas también son un indicio de su presencia. Los roedores suelen llevar un estilo de vida nocturno. Es entonces cuando se les puede oír rascar o buscar y comer.
- Es posible tener un solo roedor en casa, pero como se multiplican muy rápidamente, existe el peligro de tener que luchar no contra uno, sino contra toda una colonia de ellos.
¿Por qué aparecen ratones y ratas en casa?
Lo que atrae especialmente a los roedores son:
- La proximidad a campos agrícolas y al ganado: Quienes tienen una granja son los más vulnerables a las visitas de los ratones. Esto se debe a que se ven favorecidos por la presencia de alimento para el ganado y la abundancia de edificios en los que los roedores pueden refugiarse.
- Casas grandes y con goteras: Facilitan el acceso a ratones y ratas cuando tienen numerosas entradas, muchos «agujeros» y, por ejemplo, carecen de cimientos o vallas claras.
- Agujeros y grietas alrededor de tuberías, canalones o cables: Si una persona puede meter un dedo en esos huecos, significa que son lo bastante grandes como para que los ratones puedan pasar.
- Presencia de un sótano: Suele tratarse de una habitación con «fugas» y facilita el acceso de roedores pequeños y grandes.
- Comida mal almacenada
- Desorden, sobre todo en la cocina y el comedor: El desorden, los restos de comida tirados por las encimeras y el suelo, son un verdadero señuelo para los roedores.
- Numerosos incentivos para los roedores en los patios traseros, por ejemplo: cubos de basura exteriores abiertos, cajas de compost, fruta o frutos secos tirados por el suelo (en el jardín), comida para perros a la vista, comederos para pájaros.
No obstante, cabe señalar que no siempre se trata de que la casa en cuestión no esté suficientemente limpia. Es muy frecuente, sobre todo en otoño, que los roedores busquen comida y un lugar cálido donde refugiarse.
Es entonces cuando se «instalan» en la primera casa que encuentran en su camino.
Cómo protegerse de los roedores: medidas preventivas
Los roedores prefieren instalarse donde puedan encontrar comida. Por eso se instalan con tanta facilidad en los almacenes.
Además, las ratas son animales sinantrópicos, es decir, incapaces de vivir lejos de los humanos. Por ello, es más fácil encontrarlas en edificios superpoblados y caracterizados por un nivel de vivienda inferior.
Los ratones aparecen en las casas huyendo del frío. Por eso, cuando llega el invierno, es necesario inspeccionar a fondo la vivienda en busca de grietas y agujeros.
Como a los ratones se les da bien trepar por las paredes, también hay que revisar las aberturas de los pisos. Especialmente las que están cerca de las ventanas y el tejado.
En el interior del edificio, hay que revisar cada rodapié y el espacio alrededor de las tuberías del sistema de calefacción central de la casa. Si te encuentras algún agujero, lo mejor es sellarlo con yeso.
También es importante saber que los ratones pueden anidar fácilmente en el poliestireno o la lana mineral que se utilizan para aislar una casa, por lo que hay que evitarlo. Mientras el aislamiento esté colocado, puedes crear deflectores de malla metálica en el techo horizontal cada poco metro. Esta malla permitirá que el aire circule y, al mismo tiempo, impedirá que los ratones se introduzcan en la casa.
Por supuesto, en el hogar también hay que limpiar con regularidad, tirar la basura lo más a menudo posible, eliminar correctamente los restos de comida, lavar los platos con cuidado y almacenar los alimentos adecuadamente. Lo mejor es guardar los alimentos en recipientes bien cerrados.
También es muy importante no dejar comida fuera del frigorífico durante la noche. A la hora de limpiar, también es necesario retirar los objetos y la basura, con los que los roedores podrían construir sus nidos.
Lo que puede ayudar a disuadir a ratas y roedores de tu jardín pueden ser plantas cuyo olor no toleren (especialmente los ratones). Entre ellas se incluyen:
- Gordolobo,
- Menta silvestre,
- Adelfa,
- Manzanilla silvestre.
La prevención de roedores también puede basarse en el esparcimiento de hierbas (sobre todo lavanda), así como en el uso de preparados líquidos especiales que tienen un efecto adecuado sobre el sentido del olfato de los roedores (disuadiéndoles así de entrar en la casa o en los edificios de la finca). Por supuesto, tener animales domésticos (como la presencia de un gato en casa) puede proteger contra ratones y ratas.